¿Cúando tengo que ir al psicólogo?
El factor común que suele desencadenar la búsqueda de un psicólogo es un malestar o sufrimiento no resuelto y persistente, que, bien por su intensidad, bien porque ya ha habido consecuencias negativas en nuestra vida (hemos puesto en riesgo relaciones íntimas, familiares, puestos de trabajo, economía, hay problemas de salud…etc.), sabemos que no va a desaparecer, y hace falta, por tanto, ayuda experta y profesional para poder cambiar el curso de los acontecimientos, vivir mejor, sentirse mejor.
A veces, acudir a consulta, es fruto de un cambio interior, donde uno se revela ante el malestar, y decide, de una vez, que no va a permitir seguir viviendo de la misma manera.